Nueve reinas es una película argentina escrita y dirigida por Fabián Bielinsky. Protagonizada por Gastón Pauls y Ricardo Darín. Cuenta la historia de cómo un estafador puede caer en su propia trama, una vez que es estimulado genialmente y llevado a creer que tiene entre manos una gran estafa y se le provee suficiente confianza en sí mismo y mucha torpeza y ambición (sus debilidades predilectas) a su alrededor.
Tras su estreno en el año 2000, la película fue nominada a veintinueve premios internacionales, de los cuales ganó veintiuno, es muy recomendable.
Pero bueno, también el número nueve, que de eso hablamos, es el último que figura solo en el reparto, antes del diez, compuesto de uno y cero, con lo que si ya llegamos hasta acá, podremos decir "basta de números sueltos" y tendremos razón. Es el "número del Hombre, ya que la gestación humana dura nueve meses. Además, el nueve es candidato a numerosas (valga la palabra) operaciones interesantes de esas que maravillan en matemática recreativa.
Llamado por los pitagóricos "El Alfa y la Omega", la eneada, el primer cuadrado de un número impar (3x3=9). Es el único número capaz de "dar vida" a cualquier otro número: 9+1=10=1, 9+2=11=2, 9+3=12=3, etc. Al sumar todos los números de nuestro sistema numérico se obtiene 45 (1+2+3+4+5+6+7+8+9) que sumado da 9, de aquí que se le llame "El Perfecto", por ser un número que nunca se destruye. Se le asocia con lo material por el impacto que tiene en la psiquis del consumidor, moviendo a la compra, cuando se utiliza como doble nueve ($99.99).
César Vallejo ha escrito, en su poema "Nueve Monstruos":
en que el humor acuoso es vertical
al pavimento,
el ojo es visto y esta oreja oída,
y esta oreja da nueve campanadas a la hora
del rayo, y nueve carcajadas
a la hora del trigo, y nueve sones hembras
a la hora del llanto, y nueve cánticos
a la hora del hambre y nueve truenos
y nueve látigos, menos un grito"
Y esto no es todo acerca del número nueve... está la noticia acerca de la primera especie extinta que se logra recuperar, tras nueve años de su desaparición física, mediante clonación. Pueden leerlo en esta REVISTA.
Si buscan o preguntan, verán cuántas personas han hecho algo luego de esperar nueve años, lo que me parece de por sí, sumamente extraño. ¿Por qué no esperar 10 años, un número más rotundo? Sin embargo allí está, nueve años. O nueve días, nueve meses, nueve semanas, nueve horas... cosa que no tendrás que hacer porque ya tienes en tu correo este ejemplar, el Nº9 de la REVISTA Y-Letrad@s, que viene cada día mejor.
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