viernes, 17 de junio de 2011

NOTA DE LA REDACCIÓN

Nota de la Redacción

por Eduardo Leira


Un rápido vistazo a Internet y sus rincones más típicos, nos permite leer que hoy, cómo nunca antes, podemos acceder a novedades sorprendentes, por supuesto acordes con estos días turbulentos. Nos enteramos que una reciente foto de ovni ha sido aprobada como auténtica por la NASA, tomada en Venado Tuerto, República Argentina y además, existe otra similar tomada en Portugal, también sometida a la aprobación de ese organismo. Esto es insólito para quienes apenas ayer, subíamos la penosa escalera en busca de la aprobación que la mayoría, incluyendo familiares se empeñaban en desmerecer y ridiculizar. Por si esto fuera poco, aparece también por allí una nueva fotografía de un animal que dicen es el famoso “Chupacabras”. La previa de este tema muy controvertido hacía suponer que este mítico ser, era algo más que una especie de lobo o coyote. Y de pronto, un Sr. con su hijo camino de la escuela, empuña su cámara y quizás termine con este misterio que tuvo en vilo a mucha gente durante años.

La tecnología adelanta dando enormes pasos cada día; de continuar así, las cámaras fotográficas, portadas por cualquier aficionado, pronto serán capaces de resolver las fotos de ovni hasta en sus mínimos detalles y conoceremos mucho más de este tema. 
 
Es notable enterarnos que unos científicos que trabajan en torno al CERN nos dicen que hallando la partícula llamada "bosón de Higgs", sería posible ir al pasado. Al menos en forma de partículas atómicas... aunque yo evitaría viajar así. 
 
Mientras, no dejaremos de buscar el yo interno, procurando conocernos mejor cada día y para lo cual poco tienen que ver estas mejoras. Pero sí, la ciencia y tecnología nos sorprenden con estupendas soluciones en pos de mejorar las fuentes de energía: publicamos en este número, ya de ustedes, acerca de las nuevas baterías elaboradas con ayuda de la nanotecnia, las cuales se cargarán más rápido y serán capaces de proporcionar más potencia que las actuales, con lo qué la utopía del automóvil eléctrico se podría poner al alcance de todos.

También nos pareció buena idea contarles que hay 1500 millones de personas sin energía eléctrica y qué cosas están haciendo algunos para proporcionársela de forma barata y no contaminante, sin recurrir a lo atómico, tan devaluado hoy a causa de lo ocurrido reiteradamente y que no ocurriría jamás, según sus acólitos, demostrando que no es necesario asumir ese riesgo y que abundan las soluciones para quienes realmente quieren buscarlas, asociadas a las regiones, a las costumbres y respetando al propio ser humano y su entorno, sin necesidad de implantar costosas y riesgosas “bombas de tiempo” que en algunos años, tendrán que tapar con hormigón los que sobrevivan.

A propósito de esto, deseamos desde estas líneas que Japón halle soluciones a su grave crisis y así un nuevo milagro se extienda desde su pueblo, cómo lo fue la asombrosa recuperación tras la 2ª Guerra Mundial.

Vean que también están sabrosas las poesías, el humor y las infaltables colaboraciones de nuestros lectores, con los que estamos muy agradecidos.
¡Ah! Una magnífica receta de la Rosca de Pascua... nos endulzará la vida.
Y ya sin más, LEAN la REVISTA Nº 17: 
 

CULTURA

MOHENJO DARO



A 300 km al noreste de Karachi, Pakistán, en el Valle del Indo, se encuentra una civilización con datación aproximada 2500-2000 a.C, desconociendo nombre original se le llamó Mohenjo-Daro,  "montículo de la muerte".

La ciudad, de 35.000-50.000 habitantes, se encontraba cercada por murallas defensivas de ladrillo cocido.

Abarcaba un kilómetro cuadrado de extensión, y comprendía dos zonas: 

-la ciudadela, sobre un montículo, de gran despliegue cultural y comercial; 

-y la "ciudad baja", donde se agrupaban los barrios de artesanos, zonas residenciales, graneros y almacenes, resultado de una excelente planificación urbana.

La ciudadela

Está elevada sobre un montículo artificial, área política-religiosa-administrativa.
Este monte fue estudiado por Marshall, quien llegó a la conclusión de que hubo habitantes sobre el período Harappa inicial que construyeron el muro que encontramos bajo estas estructuras.

Después este muro fue rellenado de tierra y trozos de ladrillo y sirvió de base para la construcción de las diferentes estructuras que encontramos en ella.

La entrada a este monte está curiosamente en la parte trasera u oeste y contiene unas escaleras de unos siete metros de ancho. Después hay una pequeña puerta en la esquina sudoeste. 

Como estructuras significativas en la ciudadela tenemos tres edificios: El gran baño, el granero y la casa de los sacerdotes.

Ruinas de Mohenjo-Daro
Patrimonio de la Humanidad - Unesco

El gran baño es un tanque rectangular que mide unos doce metros de largo por siete de ancho y 2,4 de profundidad.
Alrededor de este tanque encontramos una serie de columnas que se abren desde el sur, por lo tanto podemos situar la entrada en el sur del edificio.

Además del tanque y la columnata hay un carril que parece ser público que rodea la estructura. Así pues la estructura del edificio se divide en tres zonas concéntricas que sirven para rodear el tanque.

Según Marshall, el agua provendría un pozo que tiene una estructura concéntrica, dentro de una pequeña habitación lateral y saldría por un desagüe que está en la esquina sudoeste del baño. El agua pasaría por una galería bien elaborada, cubierta con un arco y con un tamaño suficiente para que un hombre pudiese caminar por ella. Posiblemente el tamaño de la galería fuese así para permitir la limpieza de ésta y, en ocasiones, sería una buena vía de escape secreta; esto último, sólo es una hipótesis.

El Gran Baño.
Pileta de purificación

Al oeste del gran baño tenemos el almacén o granero (según Wheeler). Es una 
gran construcción hecha en su mayor parte de madera y con un fuerte y grueso techado plano. Se aprecia que fue arreglado varias veces. Su construcción no es muy elaborada y su peso nos indica que necesitaba bastantes soportes.
Originalmente medía 50 metros por 27 y tenía 1350 metros cuadrados.

Consiste en una plataforma hecha a base de ladrillos puestos unos sobre otros hasta llegar a la altura de 6 metros y en la parte superior encontramos unos canales de ventilación. Esto era simplemente la base de la construcción, después, se hacía el edificio de madera. Al norte encontramos una plataforma de carga.


La casa de los sacerdotes, actualmente, es un conjunto de muros difícil de entender. 

Algunas hipótesis hablan de la residencia de un posible alto sacerdote o bien de una institución religiosa. Mide aproximadamente 70 metros de largo por 24 de ancho y ha ido sufriendo diversos cambios en su estructura interior. 

Al norte y al sur de la estructura encontramos grandes habitaciones y hacia el centro son más pequeñas. Parece tener una puerta en el muro oeste y hay una sección que se asemeja a la construcción del muro norte del gran baño, con ventanas interiores.

La ciudad baja

En la ciudad baja, las casas más grandes podían contar hasta veinte habitaciones dispuestas alrededor de uno o más patios abiertos con escaleras que conducían a un piso superior o techo plano. 

Los habitantes más pobres moraban en viviendas de una sola habitación. 

El principal material de construcción era el adobe (ladrillo de tierra sin cocer).

Muchas calles y pasajes tenían alcantarillado conformado con ladrillos y con aberturas para inspecciones periódicas. Las casas individuales tenían baños y excusados (o sanitarios) que se vaciaban en un receptáculo de cerámica o directamente en el desagüe de la calle.

Algunas de las construcciones más destacables de la ciudad baja se encuentran en la calle principal. Esta vía mide unos 9,5 metros de ancho, atraviesa la ciudad de norte a sur y está provista de alcantarillado, además estaba pavimentada con una argamasa de trozos de ladrillo y mortero, lo que no era muy común en las demás calles. Esta pavimentación hizo pensar a los arqueólogos que transitaban carros por esta calle y por eso se necesitó pavimentarla, sobre todo cuando el tiempo era lluvioso; no obstante no se han encontrado marcas de ruedas.

También es interesante la casa VIII del bloque 10 dentro del área HR. Esta casa está situada en la parte norte de la excavación y consiste básicamente en un patio central con una distribución de diferentes habitaciones alrededor. Toda ella mide 29,5 metros, sus muros tienen un espesor de aproximadamente 1,5 metros y tiene dos puertas exteriores, una delante y otra detrás, pero ninguna ventana, algo que es típico de la cultura de Harappa.

En la ciudad baja también encontramos talleres de alfareros, tintoreros, herreros, artesanos de conchas y de cuentas (abalorios). Algunos de estos artículos artesanales se fabricaban con materiales importados, mientras que otros pueden haberse destinado exclusivamente para la exportación. Por lo anterior se sabe que sus actividades incluían la agricultura, la manufactura y el comercio.

Las monedas que se han encontrado en Mohenjo-Daro datan del año 2900 a. C. 
Presunto rey-sacerdote, hallado en la ciudad de Mohenjo-Daro.
Datado en el III milenio a.C., y hoy se encuentra en el Museo Nacional de Karachi, Pakistán.

El historiador estadounidense Will Durant asegura que «se han hallado monedas más antiguas [que las monedas lidias de Creso (570-546 a. C.)] en Mohenjo-Daro, en la India, del año 2900 a. C. [...] Senaquerib (hacia el 700 a. C.) acuñó monedas de medio siclo».

Del mismo modo que la cultura sumeria, también perteneciente al Valle del Indo que pareciera haber aparecido de repente, sin haber dejado huellas de una evolución anterior a la aparición de Harappa y Mohenjo-Daro. Pero si la aparición de tan sorprendente civilización sigue siendo un auténtico misterio, no lo es menos el de su desaparición, atribuida inicialmente a la presencia de pueblos invasores de origen indoeuropeo.

En la actualidad no existen explicaciones plausibles de lo que ocurrió con los moradores de aquella civilización. Los textos encontrados distan de ser descifrados por especialistas en el tema y es muy poco lo que se ha avanzado en su comprensión.

Aparentemente es de tipo ideográfica y silábica, pero no se corresponde con ninguna otra escritura de las mismas características exceptuando una sola, la que aparece en las tabillas rongo-rongo de la Isla de Pascua, distanciada tanto por miles de kilómetros geográficamente como por miles de años en la historia.

Ver en este mismo número: La Intrigante Ciudad de Moehnjo-Daro

Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Mohenjo-Daro
http://asusta2.com.ar/2
http://www.artehistoria.jcyl.es/civilizaciones/lugares/781.htm
Imágenes
ancient-wisdom.co.uk
asiahistoria.blogspot.com

Por Georgina Palmeyro

http://compartiendoculturas.blogspot.com/

CULTURA

INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA

Analizan una antigua y misteriosa escultura hallada en México




La escultura descubierta. (Foto: John Hodgson;
Dibujo: Kisslan Chan y John Clark, New World Archaeological Foundation)



El equipo de Emiliano Gallaga Murrieta, director del Instituto Nacional mexicano de Antropología e Historia en Chiapas, el arqueólogo John Hodgson (Universidad de Wisconsin-Madison) y John E. Clark (Universidad Brigham Young, Estados Unidos), ha presentado los resultados de un análisis de la escultura.

El contexto arqueológico, y la datación por radio-carbono de los fragmentos de cerámica asociados con el monumento de piedra, muestran que data del año 1100 al 1000 a. C., es decir que tiene una antigüedad de aproximadamente 3.000 años. Su edad y estilo concuerdan con el período en que la zona estuvo dominada por una antigua y enigmática cultura, la de los olmecas.

El propósito y el significado de esta escultura son más difíciles de determinar. El arqueólogo Michael D. Coe de la Universidad de Yale cree que fue un monumento público, y bastante importante, probablemente relacionado con algún líder poderoso que reinó sobre las gentes del lugar. También parece estar estrechamente relacionado con la agricultura y con el culto religioso al maíz.

El monumento es una losa plana esculpida en piedra volcánica local relativamente blanda, que pesa casi 60 kilogramos. Tiene cerca de un metro de alto, aproximadamente 35 centímetros de ancho, y entre 10 y 20 centímetros de espesor. El uso de materiales locales muestra que fue creado en Ojo de Agua o en sus cercanías, pero las similitudes de estilo con piezas encontradas en los grandes centros olmecas cerca del Golfo de México y el Valle de México indican asimismo influencias panregionales.

Su ejecución es más tosca que la de la mayoría de los monumentos olmecas del otro lado del istmo. Pero a pesar de que carece de algunos intrincados elementos artísticos, es relativamente sofisticado.


Todo apunta a que Ojo de Agua era una comunidad agrícola. La capacidad de almacenamiento de grano y el contenido nutricional de éste también habría permitido que la población creciera drásticamente y la civilización se volviera más compleja. La fecha de construcción del monumento respalda la idea de que existió una antigua asociación entre el maíz y la religión.

Ojo de Agua parece tener cerca de 200 hectáreas, y es el asentamiento más grande en la zona del período que va desde el año 1200 al 1000 a.C. Las plataformas de túmulos identificadas fueron alineadas intencionadamente en relación con el norte magnético.

El lugar parece ser que estuvo ocupado durante un periodo de entre 150 y 200 años, antes de ser abandonado por razones desconocidas.



Tomado de "SoloCiencia"
Selección Eduardo Leira

EL ARTE QUE ADMIRAMOS

KATSUSHIKA HOKUSAI
(Japón, 1760-1849)

Pintor y grabador japonés, nacido en Edo, Tokio, con el nombre de Tokitaro.
Título en inglés: inglés: South Wind, Clear Sky

2º Serie: Treinta y seis vistas del monte Fuji .

Está considerado como el máximo exponente de la escuela de grabados Ukiyo-e, o pinturas del mundo flotante o estampa japonesa.

Entró a trabajar en el taller del artista de Ukiyo-e Katsukawa Shunsho en 1775 y con él aprendió la técnica del grabado con planchas de madera, especializándose en retratar actores.

1835 - 75 años
Guerrero chino con alabarda
Material: Tinta sobre papel.
Medidas: 74 x 29,5 cm.
Museo: Colección Ichimura Tsugio. Obuse

A partir de 1796 comenzó su trabajo autónomo con álbumes de grabados y grabados aislados, firmando algunas de sus obras con el seudónimo de Hokusai.

Hacia 1800 ya era un artista conocido gracias a la exhibición pública de sus obras, como la pintura de 240 m2 de Bodhidharma que pintó en un templo en 1804.

Después de 1806 su estilo se tornó más monumental y clásico, tras el periodo en que se dedicó a ilustrar novelas históricas. Las xilografías, ilustraciones para libros y paisajes más conocidos fueron realizadas entre 1830 y 1840.
Festival del Cerezo
Las líneas curvas y de gran soltura, características de su estilo, fueron evolucionando gradualmente hacia una serie de espirales que añadieron una libertad y elegancia aún mayores a su obra, como puede observarse en Raiden (el Espíritu del trueno).

Era famoso por la energía y espontaneidad de su genio creador, cosa que con la edad se incrementó aún más. En las obras de su última época utilizaba pinceladas amplias cortadas y una técnica de coloreado que le daba una cualidad más sombría. Entre las más conocidas están el cuaderno de dibujos en 13 volúmenes Hokusai manga (comenzado en 1814) y la serie de grabados conocida como Fugaku sanjurokkei (Treinta y seis vistas del monte Fuji, c.1826-1833), máximo exponente de sus grabados de paisajes, que contiene algunas de las imágenes más famosas de la tradición artística japonesa.


Su capacidad creativa se mantuvo siempre activa hasta que un incendio destruyó sus bocetos y materiales de trabajo en 1839, tras lo cual continuó trabajando pero de modo más pausado.

Sus últimas obras, realizadas poco antes de morir a los 89 años, ponen de manifiesto su enorme capacidad y determinación artística para superar los achaques de la vejez.

1834 - 74 años
Caza de la ballena en Goto
Material: Silografía policroma.
Medidas: 18,3 x 24,8 cm.
Museo: Biblioteca Nacional. París

A mediados del siglo XIX sus grabados, como los de otros artistas japoneses, empezaron a importarse a París, Francia, donde se coleccionaban con gran entusiasmo, en especial por parte de impresionistas de la talla de Claude Monet, Edgar Degas y Henri de Toulouse-Lautrec, cuya obra denota una profunda influencia de dichos grabados.

[...] a la edad de cinco años tenía la manía de hacer trazos de las cosas. 
A la edad de 50 había producido un gran número de dibujos, con todo, ninguno tenía un verdadero mérito hasta la edad de 70 años. 
A los 73 finalmente aprendí algo sobre la calidad verdadera de las cosas, pájaros, animales, insectos, peces, las hierbas o los árboles. Por lo tanto a la edad de 80 años habré hecho un cierto progreso, a los 90 habré penetrado el significado más profundo de las cosas, a los 100 habré hecho realmente maravillas y a los 110, cada punto, cada línea, poseerá vida propia [...]
Katsushika Hokusai

Fuente
http://es.wikipedia.org/
http://www.epdlp.com/pintor.php?id=2884
Imágenes
Google

Por Georgina Palmeyro

RELATOS Y LEYENDAS

LA MULA DE SATANÁS



En aquellos lejanos tiempos en que la ciudad de Loja se enmarcaba entre las calles que posteriormente se llamaron Bernardo Valdivieso, al oriente; Sucre, al occidente; Lourdes, al sur; e Imbabura , al norte, ocurrió un extraño suceso que conmovió a sus recatados moradores y se convirtió en el obligado tema de conversación de todos lo hogares lojanos qué, ajenos a otra clase de diversiones, por las noches se reunían entre familiares y amigos para comentar los sucesos del día y rememorar las historias del pasado.

Estas conversaciones nocturnas se realizaban a la débil luz de una lámpara de aceite en las mejores casas o de una vela de cebo en las más humildes y realmente se justificaban esas obligadas horas de ocio, porque con tan mala iluminación, no era posible otra cosa. En cambio aquella semi oscuridad se convertía en el ambiente propicio para el cuento, el chisme y muy especialmente para las leyendas de brujas, demonios y aparecidos, entre las que se cuenta aquella conocida con diversos nombres tales como "El Manto Guadalupano", "El Herrero Tilicas" y la "Mula de Satanás". Estos tres nombres guardan relación con una tradición que nos han contado  nuestros antepasados y es como sigue.

Por el año 1766, cuando era Corregidor y Justicia mayor de Loja Don Manuel Daza y Fuminaya, vino a esta ciudad procedente de la ciudad de México, un joven y apuesto mancebo de origen español quien, ante la sorpresa de todos y especialmente de las jóvenes casamenteras y de las maliciosas beatas, ingresó al convento de San Francisco y vistió los hábitos con el nombre de Fray Bartolomé.

Pero el demonio no tardó en hacerlo caer en la tentación y ésta se le presentó en la forma de una bella y joven mujer cuyo origen no se conocía y vivía arrimada a una anciana a quien llamaba tía. Por su aire desenvuelto y su acento costeño, algunos decían que la joven era de Portovelo, otros citaban a Macará o Zapotillo como su lugar de origen, pero lo cierto era que su belleza y la esbeltez de su cuerpo eran evidentes.

Fray Bartolomé se volvió loco por ella y muchas noches pasó desvelado pensando en la forma de escaparse del convento por las noches sin tener que saltar por las ventanas y las murallas como lo hiciera el famoso Padre Almeida en Quito.

En una fría mañana en que, desde muy temprano el monje se paseaba por los corredores del Convento, pues no había podido dormir y se aburría dándose vueltas en el duro lecho, vio entrar al herrero  que la gente le apodaba "Tilicas" y que él aceptaba de buen grado cual si fuera su propio nombre.

El herrero Tilicas  era un buen hombre de aproximadamente de 60 años de edad y, además de los servicios que prestaba en su propio oficio, realizaba la limpieza del jardín del Convento generalmente desde las cinco y media hasta las siete y media de la mañana, hora en la cual tomaba el frugal  desayuno que le obsequiaban los legos de San Francisco y antes de las ocho ya estaba en su taller para atender a la escasa clientela que lo visitaba.

La limpieza del jardín la hacía el herrero Tilicas más por devoción que por interés, pues no recibía más pago que el desayuno, y como el padre Superior lo consideraba hombre de absoluta confianza le había dado una llave de la pequeña puerta del Convento por donde todos los días se repartía la comida a los pobres, a fin de que sacara una copia en su taller y pudiera entrar libremente a temprana hora de la mañana cuando aún no se habría la portería y los legos estaban ocupados en los menesteres de la iglesia.

Al ver entrar al herrero por esa puerta que quedaba al extremo norte de la calle Bolívar, casi formando esquina con la Imbabura, al monje se le abrieron los ojos y el entendimiento ante la posibilidad que rápidamente pudo vislumbrar. Disimuladamente se acercó al herrero y éste lo saludó:

Buenos días, Padre

Buenos días le contestó el religioso y enseguida preguntó:

¿Por qué viene al Convento tan de madrugada...?

Siempre vengo a esta misma hora porque a las siete y media ya tengo que "alzarme" y con la limpieza del jardín nunca hay tiempo de sobra.

Sí, claro, así es. Pero dígame: ¿Cómo pudo entrar por esa puerta...?

¡Ah! dijo con orgullo el herrero El Padre Superior me dio la llave de la puerta de los pobres para que yo  hiciera una copia en mi taller y pudiera entrar de madrugada. Pero con el miedo de que pudiera perderse, hice dos y me salieron como anillo al dedo... La una la ando a llevar y la otra la guardo para cuando se me vaya a ofrecer.

Qué hábil y previsto es usted. Ya iré a su taller para pedirle que me haga unos pequeños trabajos que necesito.

Cuando Vuestra Reverencia lo desee. Estoy a sus órdenes.

Después de esta breve conversación, el religioso se fue a la sacristía y el herrero e improvisado jardinero prosiguió su camino.

Desde aquel día Fray Bartolomé se convirtió en un asiduo visitante del herrero Tilicas, quien tenía su taller en una tienda negra como el carbón que utilizaba para la fragua y que estaba situada en la calle que hoy se llama Imbabura, entre Bolívar y Sucre, a pocos pasos de la esquina trasera del Convento de San Francisco, en donde se encontraba la puerta de los pobres.

Para las primeras visitas  del religiosos al herrero hubieron pequeños pretextos de una u otra cosa  que el primero deseaba que hiciera el segundo.

Pero luego progresó tanto la amistad que ya no hubo necesidad de pretextos para que el monje llegara donde el herrero, ya sea al taller cuando estaba trabajando, o a la tienda contigua en donde tenía su vivienda, cuando eran horas de descanso.

Así llegó en día en que el fraile fue directamente al fondo del meollo, de esta manera.

Oye Tilicas: cierta vez me dijiste que habías hecho dos copias de la llave para entrar al Convento por la puerta de los pobres.

Si, es verdad y me resultaron perfectas.  Entonces… ¿por qué no me das una para no tener que dar la vuelta por la portería y venir a visitarte con más frecuencia…?

¡Claro! ¿Por qué no voy a dársela si Vuestra Reverencia es uno de los dueños del Convento…? Déjeme buscarla y se la traigo enseguida.

Largos se le hicieron los minutos que tuvo que esperar hasta que regresara el herrero y casi no respiraba ni tragaba saliva como si ello pudiera estorbar para que Tilicas le trajera la llave que le abriría las puertas de la gloria terrena.

Pero no fue larga la espera porque el herrero sabía donde guardaba  hasta el último clavo de su taller.

¡Aquí la tiene! le dijo al fraile, entregándole la llave.

¡Gracias! contestó el religioso escondiendo la emoción que aquello le causaba, y de regreso al convento convulsivamente apretaba contra su pecho la que era para él la llave del paraíso terrenal.

Desde entonces menudearon las visitas nocturnas de Fray Bartolomé a la hermosa joven que vivía a pocos metros del convento en una tienducha de mala muerte, al frente de la cual su propietaria expendía unos pocos víveres y tras del bastidor tenía su vivienda, típico modus vivendi de la gente del pueblo urbano. Pero la tienda tenía también un pequeño altillo o "mezanine" que anteriormente le servía a su dueña como sala de recibo, pero desde que llegó su sobrina se la cedió para que se instalara allí y como la grada o escalera empezaba justamente junto a al puerta de la tienda, por las noches la joven le quitaba la aldaba y el furtivo visitante llegaba directamente al entrepiso sin ser visto ni escuchado por la vieja que dormía a pierna suelta en la recámara de la tienda.

Casi un año duró el idilio de los dos amantes sin que nadie se percatara de lo que acontecía debido a la facilidad con que el fraile entraba y salía del Convento a altas horas de la noche sin ser visto por nadie debido a  la cercanía del lugar de las citas. Y la pasión que se había encendido en el pecho de ambos se encontraba en su punto culminante  cuando repentinamente un día la joven cayó gravemente enferma.

Vanos fueron todos los intentos que se hicieron para salvarle la vida.

La hermosa joven que  fue el encanto y la admiración de tantos  hombres y que especialmente a uno lo llevó al camino del pecado y de la perdición, definitivamente sucumbió a la muerte en un horrible día de invierno.

Trémulo de dolor Fray Bartolomé la acompañó en los momentos supremos de la muerte fingiendo ser un simple sacerdote que obraba en cumplimiento de su deber cuando en realidad desgarraba su corazón al ver extinguirse la vida de su amada. Cuando ella expiró y luego de que las vecinas la amortajaron con una blanca túnica en señal de que había muerto sin casarse, el mismo religioso colocó sobre sus hombros un hermoso paño guadalupano que había encargado a México y que le llegara justamente el día en que murió su bella amante. Luego clavaron la caja mortuoria y a la mañana siguiente la llevaron al cementerio y le dieron cristiana sepultura.

¡Tilicas ábreme la puerta!

¡Tilicas! ¿Que no me oyes que me abras la puerta?

Por las barbas de Satanás, Tilicas, ábreme la puerta.

Era un anoche horrible de relámpagos y truenos con una lluvia pertinaz que caía a chorros y el frío calaba hasta los huesos.

Malhumorado, Tilicas abrió la puerta contigua a la herrería y preguntó.

¿Quién diablos se atreve a importunar así a estas horas de la noche…?

Soy yo, Tilicas, necesito que me ayudes herrando esta mula.

¿A estas horas y con este temporal…? ¡Estás loco!

Mira Tilicas: te voy a pagar bien y además no me voy a mover de aquí hasta que no me saques de este apuro.

Viendo la imposibilidad de resistir y también con el deseo de que pronto desaparezca de su vista ese hombre extraño a quien no recordaba haberlo conocido y que le infundía temor por su tez morena, su alto cuerpo embozado en una capa negra y su dentadura que parecía toda de oro y que brillaba en la obscuridad de la noche bajo el ala de su sombrero también de color negro, al fin le dijo:

Bueno, veamos lo que se puede hacer.

Mas al acercarse a la mula que no había estado quieta un solo momento, también le inspiró cierto temor y repugnancia que le obligaron a exclamar:

No puedo, la mula es chúcara y no tengo quien me ayude.

Yo te ayudo, Tilicas. No te preocupes. Ve a traer tu herramienta y aquí te sujeto la mula de modo que no se mueva.

Fue Tilicas a la herrería y trajo lo necesario para herrar a la mula, pero cuando le hundió el primer clavo en la pata del animal, al herrero le pareció escuchar como un lastimero quejido.

Como que se queja esta mula del diantre dijo asustado Tilicas.

¡Nada de que se queja ni qué ocho cuartos! replicó airado el extraño jinete, de  modo que Tilicas apuró su trabajo y terminó lo antes posible.

Entonces el hombre de la capa negra le tiró una bolsa de cuero y le dijo:

Eso vale más que oro. Ve mañana donde tú amigo Fray Bartolomé y dile que por eso te dé el dinero que quieras.

Dicho lo cual montó su mula y partió a todo galope sacando chispas de las piedras de la calle y dejando en el ambiente un fuerte olor a azufre.

No bien amaneció fue el herrero donde Fray Bartolomé llevando el misterioso encargo y cuando el religioso abrió la bolsa de cuero y de allí sacó al paño guadalupano con que había amortajado a su amante, sufrió una impresión que casi lo mata.

A los pocos días pidió a sus superiores que lo trasladasen a un severo monasterio de Lima en donde vivió haciendo penitencia hasta su muerte.


Georgina Selección

Fuente: Loja de Ayer; Relatos, Cuentos y Tradiciones de Teresa Mora de Valdivieso

Loja, Ecuador
http://www.vivaloja.com/content/view/244/54/

RELATOS Y LEYENDAS

APRENDIENDO DE LOS SUEÑOS

Soñé que vos y yo estábamos separados por un panel (aclaro que vos son todos y cada uno de los que están en contacto conmigo, no hay un vos único) en el medio del panel había una especie de ventanita de vidrio sellada, era pequeña, digamos de no más de treinta cm por veinte (eso es para los que necesitan datos técnicos, esos señores que piensan que si no hay medidas fehacientes ni los sueños pueden ser creíbles) el vidrio era oscuro, a tal punto que yo prácticamente no podía ver tu cara.


Aparentemente tampoco era un vidrio común sino que eran dos vidrios uno de tu lado y otro del mío, es decir el panel tenia cierto grosor (difícil de explicar tan científicamente un sueño), lo cierto es que en el medio de esos dos vidrios había una figura de metal tallado.

Lo mágico era que la figura que yo veía de mi lado (pese a ser la misma pieza) no era la misma que veías tu, tampoco eran opuestas, simplemente eran distintas.

Descubrí que acercándome al panel muy cerca, llevando mi mejilla casi contra el panel (es decir lo más cerca de ti que podía o me permitía estar) e inclinándome un poco podía ver la sombra que irradiaba la figura de tu lado.

Es decir que acercándome lo más posible a vos podía ver lo que vos veías y darme cuenta que era tan cierto como lo mío y que pese a ser lo mismo era totalmente distinto. Lo importante es que podía ver lo que vos veías solo si me acercaba a vos.

Pero ahí no terminó el sueño, porque cuando me acerque lo suficiente al panel y pude ver el reflejo de lo que vos estabas observando, el panel se volvió permeable y pude pasar mi mano a través de él y verla por la ventana de vidrio, la vi llena de luz; iluminada por la luz de tu lado del panel, iluminada por tu luz.

Muchas veces no te comprendo y te juzgo por no ver lo que yo veo, por no coincidir con mis observaciones por sentir que es imposible que tu necedad impida ver las cosas como yo las veo.

Ahora me doy cuenta que si me acerco lo suficientemente a vos, si me lleno de tu luz, es muy probable que yo siga viendo las cosas de manera distinta a como las ves vos, pero voy a poder también ver aunque sea el reflejo de lo que estas observando y comprender que no estás errado, que simplemente vemos las mismas cosas pero con formas diferentes, y que a partir de ello también pueden ser distintas nuestras apreciaciones y nuestros puntos de vista.

Cuando me acerque lo suficientemente a vos comprenderé que no nos estamos atacando, que no nos estamos dañando, simplemente estamos compartiendo distintas miradas de una misma cosa.

ROBERTO VIEYRA LAMI

CIENCIA

Más sobre el Bosón de Higgs

La «máquina de Dios» puede encontrar una partícula que viaje en el tiempo


Dos físicos proponen una controvertida teoría en la que un extraño tipo de materia, el Singlet de Higgs, se movería hacia el pasado o el futuro en el LHC


 


Además de ser el experimento científico más grande del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) podría transformarse en la primera máquina fabricada por el hombre que sería capaz de hacer que cierta forma exótica de materia viaje hacia atrás o hacia adelante en el tiempo. Tom Weiler y Chui Man Ho, físicos de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee), han sorprendido al mundo con una controvertida teoría que, según ellos, no viola ninguna de las leyes de la física o las limitaciones experimentales, admitiendo además que se trata de una posibilidad muy remota. De hecho, no descartan que el LHC esté recibiendo ya algunas señales sutiles, generadas por experimentos futuros donde una rarísima partícula llamada Singlet de Higgs es el principal actor de esta teoría.




Jenni Ohnstad / Vanderbilt
Ilustración de la teoría del viaje del Singlet de Higgs

Uno de los objetivos principales del LHC es encontrar el esquivo Bosón de Higgs, la partícula hipotética que los físicos invocan para explicar por qué las partículas como los protones, neutrones y electrones tienen masa.
Si el colisionador tiene éxito en la producción del Bosón de Higgs, algunos científicos predicen que se creará una segunda partícula, llamada Singlet de Higgs, al mismo tiempo. Según la teoría propuesta por Weiler y Ho, estos maillots tendrán la capacidad de saltar a una dimensión extra (quinta) en la que se podrán mover hacia adelante o hacia atrás en el tiempo y aparecer en el futuro o en el pasado. No serviría para hacer viajar personas u objetos, pero quizá sí para enviar mensajes al pasado o al futuro, y también para recibirlos, como sugieren los autores de la teoría. Una de las formas de verificar si esta teoría es correcta es analizar los resultados de los detectores a la espera de cualquier señal proveniente de algún experimento futuro. Por otro lado, la teoría se encarga de especificar que sólo este tipo de partículas especiales tienen la propiedad de “viajar en el tiempo” descartando por completo a los seres humanos.


La teoría de Weiler y Ho se basa en la teoría M, una "teoría del todo". Un pequeño grupo de físicos teóricos ha desarrollado la teoría-M hasta el punto de que puede adaptarse a las propiedades de todas las partículas subatómicas y las fuerzas conocidas, entre ellas el peso, pero requiere de 10 u 11 dimensiones en lugar de las conocidas cuatro (las tres del espacio más la del tiempo). Esto ha llevado a sugerir que nuestro universo puede ser como una membrana (brane) de cuatro dimensiones flotando en un espacio-tiempo multi-dimensional.


De acuerdo con este punto de vista, los elementos básicos de nuestro universo están adheridos de manera permanente a la membrana y por lo tanto no pueden viajar en otras dimensiones. Sin embargo, hay algunas excepciones. Existen científicos que argumentan que la gravedad puede ser una de estas, por ejemplo, ya que es más débil que otras fuerzas fundamentales, y se “dispersa” en otras dimensiones. Otra excepción posible es la propuesta del Singlet de Higgs, que responde a la gravedad, pero no a cualquiera de las fuerzas básicas de la física.

Weiler comenzó a investigar sobre la posibilidad de viajar en el tiempo hace seis años para explicar las anomalías que se habían observado en varios experimentos con neutrinos. Los neutrinos son partículas apodadas “fantasma”, ya que reaccionan muy poco con la materia ordinaria. Millones de neutrinos atraviesan nuestros cuerpos cada segundo sin que nos enteremos de ello y sin que nos afecten. Weiler y sus colegas Heinrich Pas y Pakvasa Sandip de la Universidad de Hawai se aproximaron a una explicación sobre las anomalías observadas en los neutrinos apoyándose en la existencia de una partícula hipotética llamada Neutrino Estéril. En teoría, los neutrinos estériles son mucho menos perceptibles que los neutrinos regulares, ya que interactúan sólo con la fuerza gravitatoria. Como resultado, los neutrinos estériles son otra partícula que no está unida a la membrana antes mencionada y también se las puede considerar como capaces de viajar a través de otras dimensiones. De este modo, Weiler, PAS y Pakvasa propusieron que los neutrinos estériles podrían viajar más rápido que la luz tomando atajos a través de otras dimensiones. Según la teoría de la Relatividad General de Einstein, hay ciertas condiciones bajo las cuales viajar más rápido que la velocidad de la luz equivale a viajar hacia atrás en el tiempo. Esta base teórica llevó a los físicos a especular sobre los viajes en el tiempo. Si Weiler y Ho están en lo cierto con su nueva teoría, el LHC podría, quizás, comenzar a captar señales provenientes de otros tiempos que no son los nuestros.

Selección:  Eduardo Leira