viernes, 30 de julio de 2010

LA HISTORIA SEGÚN,,, ADÁN

El “coltán sangriento”.
El mineral tantalio, hijo del coltán es el componente electrónico único para el móvil. África muere hoy principalmente por culpa de metales estratégicos como éste. Ya nadie se acuerda del genocidio de Ruanda-Burundi
 
Para fabricar ciertos componentes electrónicos, principalmente capacitores, utilizados en la fabricación de los teléfonos móviles, ordenadores, etc… se utiliza un mineral relativamente nuevo pero muy precioso (el oro gris): el coltán. No existe un reemplazo al tántalo o tantalio-Novio extraído del coltán, en especial para los aparatos de comunicación sin hilos.
Exactamente igual que los “diamantes de sangre” de Liberia y Sierra Leona cualquier persona-niño, mujer u hombre- que adquiere un teléfono portátil en el mundo es indirectamente cómplice del comercio de un mineral que financia la muerte en el Congo y su región.
La comercialización del coltán es uno de los renglones económicos más florecientes del siglo actual, que generan cifras astronómicas Podía haber permitido al África disponer de ingresos importantes para sacar al continente de la miseria actual, para que nunca más viéramos las imágenes del hambre.
Por el contrario -según un informe de “Global Witness” (Testigo Global)- tal cosa no se hace porque todo lo que se cuenta respecto al tráfico de coltán es inexacto: la guerra de los dos territorios de Kivu oficialmente catalogada como “étnica” no se reduce sólo a eso sino que empezó por un genocidio en 1989 entre los Hutus y los Tutsi que hasta el 2003 se cobró 3, 8 millones de víctimas (más que los habitantes de algunos países en otros continentes) y fue y es un conflicto en que concurrieron gigantescos intereses comerciales, estratégicos y económicos amén de militares, de grandes potencias occidentales. Lo atestigua, Juan Carrero Saralegui, llamándole a lo meramente étnico -“cortina de humo” que oculta la verdad -en la prensa Aragonesa.
El conflicto congoleño trasciende más allá del Congo y de la propia África para instaurarse en nuestras rutinas diarias: cuando encendemos un ordenador, hacemos una llamada desde un móvil o viajamos en avión, ya somos una pieza no mensurable, no consciente del conflicto. Pero no para culparnos de manera ridícula, lo cierto es que lamentablemente la historia no se ha contado y nadie puede culparse si no la conoce, aunque sea parcialmente.
Recordando lo principal: el comienzo de la carrera desenfrenada de los genocidios de Burundi y Ruanda
Hay que recordar que en noviembre de 1995 masas de hutus ingobernables, ”animados por los militares belgas”-eso se dice en Wikipedia en inglés-desataron una revuelta en Ruanda en que perecieron sólo al principio, más de 160.000 tutsis y hutus moderados. Las cosas adquirieron tal carácter que yendo sólo a un extremo (por vía de ejemplo) hasta algunos hutus, tales como el clérigo Abbé Athanase Seromba, ordenó a los gendarmes abrir fuego contra los tutsis que se habían refugiado en su parroquia de Nyange, matando incluso al maestro Anicet Garate.

Era el 15 de abril de 1994 y según los testigos Seromba mantuvo estrecha colaboración con los gendarmes y los milicianos “Interrahamwe” y el alcalde de Kivumu Gregoire Ndahimana, que estaba entre los que dirigían la horrible matanza. Fue el primer sacerdote católico, juzgado por el Tribunal penal Internacional para el Genocidio de Ruanda y crímenes contra la Humanidad, que se celebró el 20 setiembre 2004. El alto tribunal estaba presidido por la juez senegalesa Andresia Vaz y los magistrados Gustave Kam (Burgiba) y el sueco Karin Hotborg. La vista se celebró en Arusha (Tanzania) y el P. Seromba se declaró no culpable de todos los cargos.
En una reciente entrevista a Hortensia Ngbapai Bituyai, presidenta de “AIDA”-África (“Asociación para la integración y Desarrollo del Africano”-realizada por el periodista Luis Negro Marco, esta dama, bióloga congoleña, que se halla actualmente en la ciudad gallega de Vigo, dijo cosas muy interesantes que sintetizamos aquí:
Dijo que en la guerra ocurrida en la República Democrática del Congo, entre 1997 y 2003, hubo más de cuatro millones de víctimas.
Para ser exactos en octubre 2002 las Naciones Unidas publicaron un informe que entre otras cosas decía que “para 20 millones de personas que viven en las cinco provincias orientales de la República Democrática del Congo, el número oficial de defunciones atribuibles directamente a la ocupación de Ruanda y Uganda puede estimarse en 3, 8 millones de personas” y el International Rescue Cometee en julio del 2004 elevaba esa cifra a 4,9 millones de muertes atribuibles a la guerra desde 1998.
En 2004 se desató una nueva cruenta guerra en el Congo que se ha cobrado de nuevo, la vida de decenas de miles de personas. Pero a pesar del apoyo de Estados Unidos, Bélgica y Sudáfrica, el actual presidente del Congo, Joseph Kabila, fue siempre un incapaz.”
Los conflictos étnicos empujados por intereses económicos, llevan de nuevo al Congo a una catástrofe humanitaria sin precedentes, de nuevo desde hace cinco años. La situación es muy mala... ante la pasividad de Occidente, la gente sufre y vive todavía peor que en la época colonial.
Los servicios públicos no funcionan. Los profesores, policías, personal de administración... no cobran un salario. Todo esto fomenta la corrupción. No hay medicamentos en los hospitales, y muchas personas mueren, no por la gravedad de sus males, sino por falta absoluta de medios y fármacos, tan simples como los antibióticos. Y por el abandono total.
El conflicto actual se centra en la región de Kivu, limítrofe con Ruanda, y el conflicto en esta zona desde 2004 es una guerra armada (ahora sin cuartel) entre las fuerzas gubernamentales y las milicias de Laurent Nkunda, (arrestado en enero de 2009) ” al cual “Europa Press” calificó de “ gendarme” de grupos poderosos opuestos, en principio, a cualquier participación o relación de China con la República Democrática del Congo. De ahí que Bush apoyara a Paul Kagame, Presidente de Uganda y vicepresidente de Ruanda con todas sus fuerzas. Este, formado en academias militares de los Estados Unidos, era un refugiado tutsi, niño-víctima cuando el primer genocidio de los 80, pero ahora es verdugo.
La muerte de los negros africanos no importa a nadie; no he visto ninguna manifestación de acción en países occidentales para reclamar paz y justicia en el África negra. Sólo hay declaraciones de principios muy generales, pero no pida sacrificios. Tampoco hay información. El origen de este odio hutu-tutsi, es un misterio porque han convivido toda la vida. Como en los Balcanes, juntos. Yo no dejo de pensar que la mano blanca de occidente-dice Hortensia Ngbapai Bituyai- está detrás de todo esto porque no había ninguna explicación.”
La posible raíz de todos los males de África fue la división del continente negro por las potencias colonialistas
La posible raíz del problema puede provenir de cuando Bélgica dividió esta región de África a su manera, en tiempos del rey Leopoldo II. En el caso de Ruanda, los belgas favorecieron a los tutsis porque son pueblos nilóticos con rasgos más refinados, como los europeos, y aunque una minoría, eran los que tenían estudios y accedían a trabajos más cualificados; mientras que los hutus eran bantúes, negroides, y eran los que llevaban a cabo las labores más duras, como la agricultura, la ganadería o la servidumbre“-explica Hortensia.
En cuanto a las causa primera de este recrudecimiento de la guerra (a partir del 2004) entre las fuerzas gubernamentales y las milicias de Laurent Nkunda, es la lucha por el control de la región de Kivu, fronteriza con Ruanda y Uganda, la más rica en minerales estratégicos (60 ú 80% de las reservas actuales de coltán y otros muchos).

El incremento del precio internacional de tantalio desde que empezó a utilizarse masivamente en los móviles, ha agravado la situación. Un ejemplo de la escasez del tantalio, hijo del coltán, fue el aplazamiento por parte de la empresa japonesa Sony del lanzamiento de la segunda versión de la consola “Play Station”, debido a la carencia del mineral. Y para Estados Unidos y países occidentales, la apuesta geoestratégica está en la balanza. Hay que saber que sus fuerzas armadas están dotadas de sistemas de defensa y de alta tecnología es que el coltán no sólo es comercial sino vital, indispensable no sólo para la industria aeronáutica, aeroespacial, de defensa nacional, según decía un informe del Pentágono.
Hortense Ngbapai recuerda que Laurent Nkunda es un tutsi, el jefe militar de la región kivu del Congo. Laurent Nkunda fue apoyado y financiado por el presidente de Uganda Paul Kagame, también por supuesto tutsi, quien merecería capítulo aparte.
El coltán del Congo pasa por Ruanda, Burundi y Tanzania, con dirección a Europa (Bélgica, Alemania, Holanda y Kazajstán), Asia (Tailandia y Japón) y Estados Unidos.
¿Cómo pueden figurar en el mercado internacional Ruanda, Uganda y Burundi como explotadores de coltán si sus suelos no cuentan con este mineral? Lo que ocurre es que esta situación favorece a las multinacionales porque con la guerra, pueden conseguir coltán prácticamente gratis a cambio de armas.
Tiene razón Hortense Ngbapai al decir que la misión militar de la ONU en el Congo no sirve para nada. viviendo a cuerpo de rey sin hacer absolutamente nada para defenderlos. Lo que necesitamos son unas fuerzas armadas para asegurar la paz y defender a la población, gente de la ONU sin ningún poder de defensa ni ataque, y que cuando comienza una guerra, se escapan. Es una hipocresía por parte de Europa y Estados Unidos. Tenemos mucha esperanza puesta en el recientemente elegido presidente estadounidense Obama, quien esperamos haga algo.
Detrás de la opresión del pueblo congoleño están las guerrillas y grupos armados que se disputan el control de los yacimientos así como de los estados africanos que actúan con la connivencia de los países industrializados del primer mundo que explotan los recursos de forma indirecta a través de las multinacionales mineras.
Continuar hablando de una guerra “étnica o tribal”-después de lo relatado constituye una gran falacia que sigue permitiendo la explotación de la región y de sus habitantes.
Las multinacionales deberían aceptar pagar el verdadero precio a la República Democrática del Congo (o mejor al pueblo congoleño) para terminar con la situación. Pero el dinero de las multinacionales va a parar a las bandas guerrilleras que roban, violan no sólo a las congoleñas sino también a las jóvenes de los países vecinos, sobre todo Ruanda, donde esas bandas penetran para apoderarse de las minas.
En esta nota, un tema tabú, explotación de minerales estratégicos de África por multinacionales occidentales
La mano de obra son niños que trabajan en condiciones durísimas en el Congo, para que nosotros podamos tener nuestro celular en el bolsillo.
Los fabricantes de occidente no miran nunca si las materias primas están o no “manchadas de sangre”
Hace unos años, la ONU decretó un embargo del coltán procedente del Congo. Pero la mayoría de los fabricantes de electrónica occidentales no han renunciado a adquirir el “coltán de sangre”, como si tal embargo no existiera. Los seguimientos que algunos periodistas han hecho de las intrincadas redes del coltán les han permitido ver, impotentes, como los señores de la guerra controlan a los que transportan el mineral sobre los hombros y los revenden a los intermediarios africanos los cuales los entregan a sus agentes. Por supuesto, los Kagame y Nkunda están en la cima de la pirámide de ese poder económico-militar.

El coltán se negocia después diez veces más caro con los compradores europeos, antes de acceder a las fábricas chinas o norteamericanas que fabrican la mitad de los teléfonos móviles del mercado.
La película del cineasta Patrick Forestier muestra bien claro que cualquier control, por ejemplo el de los “cascos azules” de la ONU, es ilusorio, lo que da la razón a Hortensia Ngbapai. Tal cosa ha sido confirmada por el periódico “Le Monde” y eso ha producido sensación en Europa.
La periodista Colette Brae que ha indagado y escrito sobre este tráfico de la muerte, en el lado de las multinacionales ha dicho literalmente: “las empresas que fabrican los celulares se protegen de intermediarios que borran las huellas. Miles de trabajadores virtualmente esclavos que trabajan en las minas de coltán, de casiterita y de oro, están vigilados o por el ejército leal (?) del Congo de Kabila o por los irregulares, las bandas, con la diferencia que en las primeras pagan algo y en las segundas van forzados y sin protestar porque un 60% de los mineros son niños.”
El mineral sale en bruto del país y es tratado en su primera fase en países extranjeros limítrofes o no. Malasia tiene fama de trabajar bien el coltán “crudo”. Una vez ya elaborado el coltán entra en la red comercial de los fabricantes de teléfonos celulares. Las fábricas no preguntan nunca por la procedencia del mineral.
Coltán es la abreviatura del metal culombia-tantalita un metal del que se extrae el tántalo metálico (Ta205) y el niobio que se usa en la fabricación de componentes electrónicos por su resistencia al calor, lo que permite dar mayor duración a la carga eléctrica de las baterías. El boom de la tecnología electrónica ha hecho que el precio del coltán se dispare (más de 600 dólares el kilo) lo cual ha provocado un grave desequilibrio socio-político en los principales países donde se extrae (el 80% como hemos dicho en la República Democrática del Congo-región de Kivu ocupada por los ejércitos de Ruanda y Uganda (del general Kagame), donde más de 10.000 mineros recolectan en las condiciones infrahumanas citadas, esta arcilla rica en coltán . El coltán permite que las baterías de los terminales de la telefonía móvil puedan mantener más tiempo su carga, ya que los microchips de nueva generación que con él se elaboran optimizan el consumo de corriente eléctrica.
Los condensadores electrónicos realizan una función vital, almacenando la electricidad por un período del tiempo corto y asegurándose de que esta llegue con la máxima eficiencia en aparatos de baja tensión tales como teléfonos móviles. La ventaja del tántalo en condensadores es su alta eficacia volumétrica, que permite la miniaturización, la alta fiabilidad y la estabilidad sobre una gama de temperaturas amplia (-55ºC a 125ºC), ningún otro material en los condensadores es tan efectivo. Tal es el uso del tántalo en los condensadores que ya en 2001 empleaba más de 700.000 Kg. sobre un total 1, 8 millones de Kg. o sea, aproximadamente el 50% del consumo de tántalo, para producir condensadores.
Entre el 15% y el 20% de las ventas internacionales de coltán proceden del este del Congo, según fuentes del sector. Aunque algunos expertos sugieren que la cantidad de coltán congoleño en el mercado es superior al 15% o 20% debido a que se presenta camuflado con coltán de Tailandia o Brasil, que son los otros productores legales, además de Australia.

Los principales fabricantes de la telefonía móvil tomaron medidas para que el mineral empleado en sus productos no procediera de la República Democrática del Congo debido a las denuncias internacionales. Pero lo cierto es que más allá de esta intención o habilidad de no aparecer formando parte de la tragedia humana y ambiental que acompaña a la extracción de este mineral, el suministro de coltán a nivel mundial, teñido siempre de sangre, lo quieran o no. Más de treinta empresas están acusadas de importar coltán y casiterita (para la industria eléctrica de componentes magnéticos, armas…) del Congo. De ellas, 27 son occidentales, la mayoría belgas, holandesas y alemanas como reconocía el Centro Internacional de Estudios del Tantalio-Novio (Tantalum-Niobium International Study Center-TIC). La gestión del coltán en el Congo está totalmente militarizada y la fiebre por el tántalo ha empujado a miles de mineros y esclavos civiles al interior de los parques nacionales de Kahuzi-Biega (en Kivu-Sur) y Okapi en el este del Congo que causan graves deterioros a los ecosistemas y a especies sensibles como los gorilas o los elefantes. Aunque los teléfonos móviles emplean cantidades ínfimas de tántalo, (los fabricantes no ofrecen datos precisos) allí va el 50% de la extracción mundial.
Explosión global del portable o móvil
En el año 2000 los teléfonos móviles ya habían alcanzado la venta de 500 millones de unidades en todo el mundo. En el 2005 esta cifra era de más de 800 millones de unidades de los cuales fueron en más del 50% aportadas por tres marcas: Nokia (32, 5%), Motorola (17, 7%) y Samsung (12, 7%). Un 38% de los terminales vendidos incorporaban cámara digital cuando en el 2004 era tan sólo un 14%.
Para situar la magnitud de este comercio recordemos que en España en el 2005 se vendieron cerca de 20 millones de unidades. El 75% de los teléfonos vendidos en 2005 contaban con cámara integrada, el 40% eran Bluetooth y el 96% contaban con pantalla a color.
En esta explosión de la telefonía móvil hay otro aspecto ambiental execrable a considerar que es la gran cantidad de modelos existentes. Curiosamente, este mercado se parece más al de la moda que no al del sector tradicional tecnológico. Sin ir más lejos, ha puesto en el mercado desde los primeros lanzamientos hasta el año 2005 más de 400 modelos de teléfonos en todos los principales estándares analógicos y digitales. Para mantener este desarrollo tecnológico, sólo Nokia consume 100.000 millones de componentes al año puesto que por término medio, un teléfono incluye más de 400 componentes. De estos, esencialmente son plásticos y metales. A la postre el 70% de las cámaras digitales existentes en España en el 2005 iban incorporadas al teléfono móvil (y esto que se cuenta que hay una cámara digital por cada 2, 5 españoles)
Un estudio de Nokia encargado al Instituto Fraunhofer para la Fiabilidad y la Micro integración (IZM) de Alemania examinó por primera vez el impacto medioambiental de un teléfono móvil de uno de sus modelos, el Nokia 6110. Los objetivos de este proyecto eran estimar el contenido material y la toxicidad potencial del incremento de los teléfonos con cámara digital en el segundo semestre.
El crecimiento económico de la venta de móviles se ha situado en los últimos años entre el 15 y el 20%. Calculando un precio medio por terminal, el volumen anual de este negocio alcanza cifras de vértigo: más de 2.000 millones de euros, el 90% de los cuales corresponden a renovación de modelos anteriores. Los datos estadísticos indican que la media de móviles por persona asciende a 3, 7 terminales y que casi el 59% cambia de móvil luna vez al año como mínimo (la media de dispositivos móviles en España fue en el 2001 de 1, 55 por hogar). Las nuevas prestaciones que implementan las marcas son las responsables del tirón y también el que para muchas personas el celular es un signo de distinción más que un simple aparato para comunicarse.
Impulsa el pago digital a comercios a través del móvil, la disponibilidad de una herramienta multimedia que permite no sólo hablar sino también oír música y hasta tomar excelentes fotografías. En países menos desarrollados la venta de terminales de la telefonía móvil crece a buen ritmo por la facilidad de extender las redes de telecomunicaciones que antes ni existían.
Economías de guerras tráfico de armas
La explotación ilícita de minerales en el Este de la República “Democrática” del Congo ha permitido constituir verdaderas economías de guerra.
Esto ha favorecido la estructuración de las redes mafiosas del tráfico de armas que alimentan a los bandas con material muy moderno.
Global Witness” organización internacional de los derechos del hombre, ha contactado con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a través de la Conferencia Mundial sobra la Telefonía Móvil celebrada en Barcelona, apoyando el boicot antes citado.
El señor Weiss, del Centro Woodrow de Washington, especialista en problemas de la región del Congo, dice que es imposible controlar el origen de los materiales estratégicos. Herbert Weiss es más partidario de una reglamentación del comercio de los minerales en el Congo mismo. Hacer más o menos lo mismo que con los “diamantes de sangre” con el proceso de Kimberley que descubrió públicamente a los países no productores -intermediarios- del diamante que vendía ilícitamente estas materias primas en el mercado mundial.
En el trabajo de información realizado por la “escuela de guerra económica”, titulado “La guerra del Coltán en el Congo” en el capítulo referente a las potencias americano-europeas termina diciendo que “Europa y los Estados Unidos son totalmente dependientes de las reservas extranjeras de Coltán”.

Y si bien Australia y Brasil exportan algo, el compromiso geoestratégico de esas potencias en términos de reservas depende del Congo. De hecho, el coltán de la región de Kivu, es explotado por potencias de fuera de África.
Barak Obama inspirador del planteamiento de la tesis “Global Witness dice: “Ya hace tiempo denuncié las prácticas vergonzosas de esa costumbre criminal y exijo que las riquezas naturales de los pueblos africanos reviertan en sus propios pueblos”.
A occidente no le interesa conocer que el oro, los diamantes o el coltán de sus móviles les llegue manchado de sangre. “Hay una especie de complicidad general respecto a todo esto”, afirmaba Moreu haciendo referencia a una afirmación de Jon Sobrino sobre los genocidios masivos: “… Normalmente los que pecan contra el mandamiento “No Matarás” también pecan contra el octavo porque mienten descaradamente”
En esta línea, el dirigente de Manos Unidas citaba contra esta enorme impostura la famosa afirmación de Luther King: “lo malo de este mundo no es sólo el mal que están haciendo los perversos, lo malo es sobre todo la espantosa indiferencia o complicidad de los que se dicen buenos”.

Seleccionado por Eduardo Leira de: “Globedia”

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