domingo, 28 de febrero de 2010

POESÍA LIBRE

ENTRE EL MAR Y LA MUERTE


“Siéntate, mar, y vamos
a contarnos la vida a la luz de la lámpara.”

RAFAEL ALBERTI




Me escondo en la muerte cuando me llama por mi nombre.

El mar sonríe de lejos.
La Tierra se rompe en mis pies
y resbalan las estrellas al filo de la muerte,
en la fuga interminable, sin retornos.
Voy dejando huellas de musgo en la sepultura.
Huellas desgarradas que huyen
de su propia soledad, al ritmo del mar.
Viejo mar que se extingue en el abismo,
de orilla a orilla y ve una luz,
una forma, brisa abierta, agonizante
que aúlla un consuelo inexistente aquí,
en medio del azul, sin refugio, sin nombre.
Mi corazón aguarda entre los astros y los mares.
Abre los ojos a la garganta de las olas,
toca sus huesos, abre los ojos y calla en pleamar.
Va de silencio en silencio hacia la vida.
Hoy tengo miedo. Perdonad que lo diga.


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