¿Como se llamaría la superstición que nos impidiera leer revistas Nº13?
Y... ¿por qué escribimos sobre esto? Pues ni más ni menos porque llegamos al número 13, un número especial porque está luego del 12 y por alguna razón, con el transcurso de los años algunas personas desarrollaron un miedo irracional hacia este número. Nosotros por el contrario, estamos felices de editar este Nº13 ya que entramos decididamente al segundo año con este número de ediciones, lo que nos motiva siempre a reencontrarnos con ustedes.
¿Quién es el “valiente” que antes de pasar por debajo de una escalera no se lo piensa, o quién no se paraliza aterrorizado tras cruzarse con un gato negro? Sí... no tienen que sospecharlo ya que lo confieso: también yo me sorprendo en el acto de esquivar o detenerme.
En Egipto el gato estaba considerado como la reencarnación de los dioses en el trance de comunicarse con los hombres y manifestarles su voluntad. Los gatos también eran momificados y todo aquel que se atrevía a matar un gato era acreedor de la pena de muerte.
Se reivindicó la existencia de los gatos a partir del XVII debido a su habilidad para la caza de ratas, causantes de temibles y desoladoras plagas. Durante el siglo siguiente recuperó su prestigio y por su belleza sirvió como modelo para múltiples cuadros y esculturas…
La dualidad del gato como símbolo de la divinidad y de la representación demoníaca dio lugar a que en las supersticiones relacionadas con él se le considere representante de la mala o la buena suerte, según las circunstancias o lugar en que naciesen.
En cuanto al 13... si el número por sí solo es considerado de mal agüero, es aún más fatídico si coincide en el calendario con el día martes, según la tradición española, o con el viernes en el equivalente anglosajón.
El origen de la maldad atribuida al martes se debe a su asociación con el dios Marte, dios de la guerra que implica la muerte. La consideración del martes como día fatídico ha dado origen a varios refranes.
En algunas sociedades humanas se aprecia un proceso de decaimiento de las supersticiones. Sin embargo, este proceso no es lineal, como lo demuestra el auge que están teniendo la quiromancia y los exorcismos en Italia y Europa.
Aún aparecen nuevas formas: “Si te zumban los oídos es que te están espiando desde un satélite de la NASA”. Antes lo familiar eran los camellos y elefantes, ahora los jets y satélites artificiales.
Para el individuo supersticioso, la superstición cumple un papel positivo de estabilidad para la psiquis, por medio de los mecanismos de defensa. Los actos apotropaicos, como decir --¡Jesús! --tras un estornudo para rechazar la mala suerte, tocar madera, cruzar los dedos o santiguarse, tienen esa función de «curar» la mente.
Como somos incapaces de comprender todo cuanto ocurre a nuestro alrededor, nos sentimos tentados de recurrir a explicaciones irracionales para tranquilizar nuestro ánimo. Además, tampoco podemos controlar cuanto sucede en nuestro entorno, así que esperamos en mayor o menor grado, que respetar algún tipo de “tabú” descubierto por nuestros ancestros en el alba de los tiempos, nos concederá la gracia de poder desviar del camino a esa implacable mala suerte que sentimos nos atacará si lo transgredimos.
Pero si has llegado hasta acá... estás condenado sin dudarlo, a leer todos los artículos de esta revista, lo cual te agradecemos y te deseamos muy buena suerte en todo lo que emprendas.
El temor acompaña al hombre, sobre todo en aquellos aspectos que desconoce y que no puede explicar lógicamente y que no entiende su explicación racional o académica. hace algunos dias me regalaron un libro para limpiar casas embrujadas yel embrujo correspondia a todos aquellos errores fisicos que poseemos al ubicar los objetos en un cuarto. Hay algunas fuentes como la energia que nos permite descanzar bien y creemos que es cosa de brujas... OJO
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