Año 1986. A los 22 años Aslam incentivado por su madre, Inayat Bibi, debía fundar un hogar. Pero sus orígenes muy modestos y sus treinta rupias diarias penosamente ganadas en un taller de ladrillos cercano lo impedían.
Iqbal debía mostrarse solidario con su hermanastro mayor, ayudandole a conseguir las rupias necesarias para construir una casa o adquirir tierras y así asegurar una descendencia: Inayat solo tenía que esperar la edad necesaria para que su hijo, Iqbal, siguiera el ejemplo de otros niños nacidos en familias desfavorecidas de Punjab: la edad de llegar a ser esclavo.
En el Pakistan feudal, el hecho de que una madre de familia pobre, piense vender a su hijo pequeño para permitir que otro de sus hijos funde un hogar es corriente; Inayat Bibi sabía que podía obtener del futuro patrón de Iqbal, a cambio del trabajo realizado el tradicional 'paishgee', una especie de préstamo en el que las futuras generaciones eran vendidas a cambio de una cantidad de dinero que se devolvía a través del trabajo. Como en usura tradicional el prestamista no desea la devolución de la cantidad prestada, prefieren refinanciar una y otra vez, así la esclavitud se perpetua; Inayad Bibi sabía que pedir prestado dinero al futuro patrón de Iqbal volvería al niño vulnerable a sus peores exigencias.
Gravemente enferma y forzada a comprar numerosos medicamentos, la madre de Iqbal buscaba, al contrario, vender lo más deprisa posible a su pequeño, como lo hizo anteriormente con su hijo mayor Aslam, con el propietario del taller de ladrillos donde el futuro esposo se mató a trabajar desde los 8 años.
El primer patrón de su hijo pequeño Iqbal, se llamaba Shaukat, este arrendatario de un pequeño taller de tejidos, viendo a este niño enclenque, fijó de entrada unas reglas drásticas: menor salario que a otros, sin límite de horario ni posibilidad de salir algún rato a estirar las piernas. Iqbal quedó al servicio de Shaukat; por las importantes deudas que había que pagar al propietario.
Tres meses después del contrato del niño ya había sufrido el trato cruel de Shaukat. En cuanto el estado de salud de Inayad mejoró un poco, buscó para su hijo un nuevo patrono hasta llegar a un tercer intento para mejorar la condición de Iqbal, la madre juzgó haber encontrado al fin un patrono conveniente, Arshad Mahmood.
Como todos los patrones de fábricas de hilados, Arshad era inflexible con los plazos descontados en los salarios de los trabajadores.Arshad comenzó a negociar con la madre el 'paishgee', que le aseguraría sobre el niño un derecho perpetuo. Por un préstamo inicial de mil quinientas rupias (alrededor de seis mil pesetas) y con la garantía de que Inayat podría en cualquier momento recurrir a otros préstamos si el trabajo de su hijo era satisfactorio, el hábil empresario tomó prestado al niño. La deuda contraída sobre las espaldas del niño continuó aumentando con la boda de Aslam.
Pero otros gastos continuaron absorbiendo el miserable salario del niño.Arshad descontaba la mitad de la paga de Iqbal con el fin de reembolsarse los préstamos que pedía su madre, dejando solamente para el niño una pequeña cantidad que Iqbal entregaba a su madre. La deuda llegó en 1992 a doce mil rupias.
Iqbal recorría los escasos doscientos metros que separaban su casa del taller de Arshad, donde algunos de sus compañeros dormían, acurrucados agotados por el trabajo del taller.
Iqbal sabía -como sus compañeros- manejar con habilidad los hilos.Los métodos de este nuevo patrón eran menos brutales. La situación -igualmente- muy grave. Era otra forma de explotación, posiblemente más eficaz, pero al menos no recurría sistemáticamente a los malos tratos físicos.
El "kangi", un peine de acero muy cortante era usado en el momento de castigar a un niño desobediente culpable por haber perdido algunos minutos por correr en la calle, Shaukat utilizaba estos utensilios para pegar al niño, levantándole la carne con el peine de metal.
Las posiciones en el trabajo le habían impedido crecer normalmente; la tos seca, provocada por la inhalación masiva del fino polvo de las fibras, sacudía su cuerpo huesudo. Delgado y bajito de nacimiento, el segundo hijo de Inayat y de Saif, padecía raquitismo crónico agravado por la mala circulación sanguínea. Los siguientes años en el taller de Arshad le consumieron su cuerpo. Iqbal, a la edad en que los niños pasan el tiempo el los patios del cole, daba una imagen desoladora de un niño con un físico de viejo.
Iqbal rellenó las filas de estas legiones de niños explotados, pequeñas bestias al servicio de los patrones tan numerosos como poco escrupulosos.
El Bhatta Mazdoor Mahaz (Frente de los trabajadores de ladrillos), una especie de sindicato, fue creado en 1967 para defender a los trabajadores de las fábricas de ladrillos; su fundador Ehsan Ullah Khan, un joven estudiante de derecho de Lahore, conocio la historia de un grupo de ladrilleros de Kasur
Este "Frente de trabajadores del ladrillo" desde su creación esa fuertemente combatido.Y entre los millones de obreros explotados, ningun nombre era tan popular como el de su fundador, quie era capaz de convocar a las masas cuando apelaba ardientemente a la liberación de todos los esclavos.
A los 10 años Iqbal asistió a un mitin sobre derechos humanos y su vida cambió radicalmente. Consiguió la libertad a través de una campaña del Frente de Liberación del Trabajo Forzado y se convirtió en un activo luchador contra el trabajo cautivo. se dedicó a denunciar la situación de esclavitud en que vivían otros muchos niños de su país.
El 16 de abril de 1995, cuando tenía 12 años, Iqbal fue asesinado a tiros, mientras montaba en bicicleta, la mafia de las alfombras fue acusada del brutal crimen.
Fuente: http://www.solidaridad.net/iqbal/historia.php
Editado por Y-Letrad@s
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